^_^
Tus palabras de despedida, tan frías como la cruel lluvia de invierno, atraviesan mi corazón y lo hieren como afiladas espadas.
Mi único deseo era permanecer a tu lado por siempre, ¿era eso tan malo?
A pesar que no me querías, eras siempre tan amable conmigo, tanto que me lastimaba. Hubiera preferido indiferencia y desprecio, en lugar de aquella amabilidad.
¿Por qué te acercaste a mí, si al final te ibas a marchar? ¿Por qué dejarme construir sueños e ilusiones?

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